Thank you so much to Jordi Maddaleno to speaking with me about Rodelinda in Platea Magazine!
¿Le gustaría hacer más Barroco entre sus incursiones belcantistas?
Bueno, es que el Barroco también es bel canto. Es la base. Ahí tiene el recitativo acompañado, aria, cabaletta... tiene de todo. La emoción está ahí. Nadie ha creado emociones como lo hacía Haendel. Cuando oyes su música, te conmueve inmediatamente y para mí ese es el sentido del bel canto. Es lo mismo. Si encuentro un maestro que me permite cantar el Barroco de forma un tanto flexible, no tan rígida como a veces escuchamos este repertorio, para mí magnífico volver a estas obras. A veces escuchamos versiones sin vibrato, con coloratura precisa, pero mecánica... yo necesito mayor libertad.