Lucia | Lisette Oropesa | |
Enrico | Ludovic Tézier | |
Arturo | Airam Hernández | |
Raimondo | Giacomo Prestia | |
Lady Macbeth | Sondra Radvanovsky | |
Macbeth | Ludovic Tézier | |
Macduff | Michael Fabiano | |
Dama | Marta Mathéu | |
Banquo | Giacomo Prestia | |
Sicari | Manel Esteve | |
Emperor Altoum | Raúl Giménez | |
Calaf | Michael Fabiano | |
Mandarin | Manel Esteve | |
Liu | Marta Mathéu | |
Turandot | Sondra Radvanovsky |
The Liceu has achieved a new extraordinary artistic program in order to celebrate the concert that commemorates the 175th anniversary of the institution. It will finally be a gala that will bring together some of the leading figures in international opera, who have also given high school students the golden pages of the last years of the Theater such as Sondra Radvanovsky, Lisette Oropesa, Iréne Theorin, Ludovic Tézier and Joseph Calleja.
This anniversary gala, made specifically for the occasion, is the promise of an evening of intensity and great emotions to pay tribute to the history of the theater, on the eve of the anniversary.
An unforgettable night for high school audiences to celebrate the past, present and future of the Theater with three of the most performed titles in the Theater: Macbeth (117 performances), Turandot (86 performances) and Lucia di Lammermoor (296 performances). Pages of the universal repertoire that are vehicles of great emotions: the magical essence of opera.
Giuseppe Verdi (1813 – 1901)
Macbeth (Gran Escena i Finale Secondo)
Gaetano Donizetti (1797– 1848)
Lucia di Lammermoor (Part III, escena de la bogeria)
Giacomo Puccini (1858 – 1924)
Turandot (Acte II, escena II)
Escenificando la parte III hasta el final de la escena de la locura, pudimos disfrutar de la delicadeza de Lisette Oropesa, quien nos presentó la completa psicología y vocalidad de la famosa escena de la locura. Una escena in crescendo que Oropesa supo sobrellevar con una mezcla de locura y dulzura que encandiló al público. Tras la famosa aria, el público asistente enloqueció en aplausos y otros vítores para alabar el gran trabajo que acababa de realizar en escena. Ella, visiblemente conmocionada por la reacción del respetable, tuvo que reverenciarse, algo que el público aplaudió aun más, llevando a Oropesa a caer sobre sus rodillas en un sincero agradecimiento por la reacción que estaba viviendo. ¡Brava!
— Norman Marsà • En Platea
La soprano estadounidense, con antepasados cubanos y catalanes, se lució con el aria de la locura de Lucia di Lammermoor y arrancó dos largos minutos de aplausos del público, visiblemente emocionado.
— Maricel Chavarría • La Vanguardia
Oropesa mostró la infabilidad de su técnica, su dominio del instrumento y la seguridad escénica con la que bordó una escena de la locura que se llevó la ovación de la noche, tres minutos de reloj!
— Jordi Maddaleno • La Vanguardia
Lisette Oropesa es maravillosa, lo controla todo y su escena de la locura del fascinante personaje de Lucia fue simplemente modélica: hubo tensión teatral y un absoluto dominio técnico y en particular de la coloratura y del ornamento, fascinando con la naturalidad de su entrega y el nacarado esmalte de su voz. Fue ovacionada.
— Pablo Meléndez-Haddad • El Periódico
La Lucia di Lisette Oropesa resta nella memoria come un momento sospeso nel tempo, con le sue cadenze perfette, acuti torniti, puntature cinguettate.
— Valentina Anzani • Giornale della Musica
Fabulosa de principio a fin. Por otro lado, Lisette Oropesa como Lucia di Lammermoor en su aria de la locura, con la cadenza clásica incluida. Ingravida, mágica, fascinante y magnética de principio a fin. Uno de esos pocos momentos en el que el mundo se para y no existe más que una voz sobre un escenario. Y parar el mundo, hoy en día, es un regalo ante el que sólo cabe estar agradecido.
— Gonzalo Lahoz • Platea Magazine
Entremig de tot això, Lisette Oropesa va oferir-nos un sorbet belcantista de luxe. La seva escena de la bogeria de la Lucia és d’aquelles que hom conserva pel record: coloratura executada a la perfecció, interpretada d’una manera exquisida, sense massa sal ni massa pebre —importantíssim, això!— i rematada amb un Mib inapel·lable. Quan va acabar, el teatre va ensorrar-se.
— Ferran Vila i Riera • El Temps de les Arts